Un reflejo íntimo de mi percepción del mundo
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Un reflejo íntimo de mi percepción del mundo
Ana María Forero
Odontóloga de profesión, artista autodidacta, y creadora de sueños en barro.
Soy colombiana de nacimiento y llevo el amor a México en mis venas. Amo el arte, la creatividad, poner a volar mi imaginación y plasmar sueños en el barro.
Este sentimiento viene desde la infancia, cuando tenía la posibilidad de salir a caminar por los alrededores de mi casa de campo. Allí podía encontrar arcilla en caminos de piedra, lo que me motivaba a recogerla, mojarla y volverla una pasta para construir pequeñas piezas como vasijas, tazas y platos para jugar junto con mis amigos imaginarios.
Hoy soy feliz al poder realizar mis sueños moldeando el barro y darle vida y color a cada pieza.
Soy por esencia romántica. Me gusta la poesía de la vida, el aire libre y la naturaleza. De ahí mi inspiración para crear vestidos, jarras y vasijas en movimiento, con contenido poético, donde cada pieza se vuelve única e irrepetible y refleja la feminidad como la verdadera esencia de mi inspiración.
IG @amapif.pottery
Soy Ana María Forero, nacida en Colombia, conocida en el mundo del arte como AMAPIF. Soy una mujer apasionada por la vida, soñadora, madre, esposa e hija, con una profunda sensibilidad hacia el arte. Me gradué como odontóloga en la Universidad El Bosque de Bogotá, pero con el tiempo, descubrí mi verdadera vocación en las artes plásticas, comenzando con la pintura al óleo y acrílico, donde exploré técnicas innovadoras junto a artistas reconocidos.
Desde 2005, pinté y expuse en diversos espacios en Colombia, hasta que mi vida artística dio un giro hacia la alfarería. En 2016, inicié mi formación autodidacta en cerámica, perfeccionando mi técnica en talleres de otros ceramistas.
Mi amor por el barro tiene raíces en mi infancia, cuando solía caminar por los alrededores de mi casa de campo, donde encontraba arcilla en los caminos de piedra. Recogerla, mojarla y convertirla en una pasta con la que moldeaba pequeñas vasijas, tazas y platos para jugar con mis amigos imaginarios, fue el origen de mi pasión por este material.
Hoy, soy feliz porque amo lo que hago. Para mí, la búsqueda de la felicidad radica en poder realizar mis sueños y plasmarlos en piezas únicas e irrepetibles, moldeando con mis manos lo que dicta mi corazón.
